Las esperanzas en que este “apoyo financiero” como lo llama el gobierno al rescate financiero iba a devolver la confianza de los mercados sobre España y alejar a los especuladores, se desvanecieron esta semana llena de fluctuaciones en la bolsa y la prima de riesgo, la desconfianza simplemente no se aleja de nosotros desde mi punto de vista por dos motivos:
- España está muy endeudada y este apoyo financiero sólo incrementará más su deuda, pues esta inyección de capital está destinada a tapar los agujeros de los bancos, más no se estimulará al crédito que tanto se ha mencionado.
- La Eurozona ha perdido la credibilidad de los mercados debido al efecto contagio, se habla de que el próximo país en ser rescatado sería Italia. ¿De cuántos países más hablaremos en los próximos meses?.
Si bien es cierto que este “apoyo financiero” da cierta calma a los ahorradores y trata de evitar la fuga masiva de capitales de particulares, no me parece justo que todos los contribuyentes avalemos los 100 mil millones, que por unos pocos tengamos que pagar los platos rotos todos nosotros a costa de que se reduzcan nuestros ingresos para pagar más impuestos en vez de destinar esa parte de nuestros ingresos al ahorro, son tiempos de ahorro, de guardar para los malos tiempos que se avecinan.
El gobierno tiene que entender que detrás de la banca:
- Hay más de cinco millones de parados a la espera de la creación de nuevas empresas que generen puestos de trabajo.
- Más impuestos hace más pobres a los ciudadanos y se contraerá el consumo.
- Hay muchos emprendedores que desean hacer empresa pero existen muchas trabas, para el autónomo al menos el primer año la seguridad social debería ser opcional.
- Apoyo a la exportación, hay que vender en el extranjero.